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CÁMARAS DE BRONCEO

Si quiero broncearme: ¿es mejor el sol o las cámaras de bronceo?

Cualquier dermatólogo responderá que ninguno es recomendado, sencillamente porque "no hay bronceado sano", pues el cambio en el color de la piel se produce por el aumento de la melanina como respuesta al sufrimiento celular causado por la exposición a la radiación. 

 

Sin embargo, aunque tanto el sol como las cámaras de bronceo emiten rayos ultravioleta de tipo A y B, ambos relacionados con daño en la piel, múltiples estudios han comprobado que el uso de cámaras de bronceo puede ser más perjudiciales para la salud.

 

Las razones que sustentan esta afirmación, se resumen a continuación: 

 

1. Mayor concentración de rayos UVA

Los rayos ultravioleta A (UVA) de las cámaras de bronceo, suelen liberarse a una mayor concentración por sesión, que los que se recibe al exponerse al sol. Los rayos UVA tienen la capacidad de profundizarse más en las capas de la piel y de dañar el DNA de las células, lo que puede producir a futuro múltiples mutaciones, e incluso, cáncer de piel. 

 

Dos hallazgos concretos evidencian la asociación entre la mayor concentración de radiación de tipo UVA de las cámaras de bronceo y la aparición de cáncer de piel:

 

a. Población con mayor riesgo a desarrollar melanoma

Se ha demostrado que las personas que utilizan regularmente las cámaras, en especial aquellas que inician antes de los 30 años, incrementan su riesgo para desarrollar melanoma hasta en un 75%.  El melanoma es una de las formas de cáncer de piel más agresivas.

 

b. Duplicación del riesgo a desarrollar cáncer de piel

 De hecho, aquellas personas que utilizan estos equipos, duplican su riesgo a padecer varios tipos de cáncer de piel sobre las personas que se exponen al sol, incluso en aquellas que se broncean en horas de mayor radiación.

 

2. Riesgo de quemaduras

A pesar que el riesgo de quemaduras depende de la edad del paciente, el tipo de piel, la duración de la sesión y el tipo de lámparas utilizadas, se ha documentado que por la intensidad de los rayos UVB emitidos por las cámaras en un tiempo breve, los usuarios tienen un mayor riesgo a presentar quemaduras por sesión que aquellos que se someten a exponerse al sol.  

 

3. Asociación con enfermedades oculares 

Se ha descrito que las personas que utilizan regularmente cámaras de bronceo y  no usan de forma adecuada  protectores oculares, tienen mayor probabilidad a desarrollar alteraciones en los ojos como cataratas, pterigios e incluso melanoma ocular, comparado con las personas que se exponen al sol. 

 

Por todas estas razones, la Agencia Internacional de Investigación para el Cáncer, que hace parte de la OMS (Organización Mundial de la Salud), clasifica a las cámaras de bronceo como carcinógenos en los humanos, es decir, con potencial evidente para producir cáncer. 

 

Finalmente es importante aclarar las siguientes afirmaciones con respecto a las cámaras de bronceo: 


1. Las cámaras de bronceo no preparan la piel para un mejor bronceado al sol, ni evitan que la piel pueda posteriormente quemarse.


2. Las cámaras no son una forma segura de sintetizar vitamina D. 


3. Las cámaras de bronceo generan placer por la liberación de endorfinas secundarias a la respuesta inflamatoria que se produce por la lesión en la piel.


4. Los nuevos modelos de cámaras de bronceo no son más seguros que los modelos anteriores. 

 

5. Las cámaras de bronceo, al igual que la exposición excesiva al sol se asocian con envejecimiento prematuro de la piel.

 

En conclusión, no es sano broncearse al sol ni con cámaras de bronceo, pero de estas dos opciones, múltiples estudios han comprobado que el bronceo en cámaras, puede tener mayores riesgos para la salud.

 

Algunos estudios que sustentan esta conclusión:

  • Melanoma cutáneo atribuido al uso de cámaras de bronceo: revisión sistemática y meta-análisis.  Boniol y colaboradores. BMJ. 2012.

  • Asociación de cámaras de bronceo y melanoma en adultos: revisión sistemática y meta-análisis.  Colantonio S, y colaboradores. J Am Acad Dermatolol. 2014.

  • Prevalencia internacional de las cámaras de bronceo: revisión sistemática y meta-análisis. Wehner MR, y colaboradores. JAMA Dermatol. 2014

  • Cámaras de bronceo y riesgo de melanoma: estudio de casos y controles en población con alta exposición. Lazovich D, y colaboradores. Cancer Epidemiol Biomarkers Prev. 2010.

  • Cámaras de bronceo y riesgo de cáncer de piel  de tipo melanoma y no melanoma en dos estudios de casos y controles.  Ferrucci LM, y colaboradores. J Am Acad Dermatol. 2014.

  • Asociación entre cámaras de bronceo y melanoma en hombres y mujeres jóvenes.  Lazovich D, y colaboradores. JAMA Dermatolo. 2016.

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